Cada pie es un mundo, y eso no tiene ningún misterio. Pero también tenemos que tener en cuenta que, por consiguiente, cada pie necesita un tipo de calzado distinto… y unos cuidados diferentes para que mantenga su salud. Y es que, aunque no lo sepas, la salud del pie es tan importante como al salud de cualquier parte del cuerpo… y, si no la mantenemos correctamente, con el paso de los años vamos a empezar a comprobar cómo esta decae y cómo esto nos perjudica, de forma irremediable, en nuestro día a día.
La salud de pie también importa
El pie es uno de esos elementos del cuerpo humano en el que apenas reparamos, pero está ahí. Aunque no lo pienses a menudo, está ahí. Y requiere de unos cuidos especiales para mantenerlo al cien por cien para cuando tengamos que hacerlo.
¿Eres consciente de que los usamos para absolutamente todo? Piensa en ello: el pie es uno de esos elementos que usamos para casi todo, pero que no cuidamos como realmente se merece. Los usamos cada vez que hacemos una caminata, larga o corta (ya sea para dar un paseo con los colegas o para comprar el pan). Los usamos para subir y bajar escaleras. Los usamos para defendernos cuando necesitamos dar una patada. Los usamos para hacer deporte (como sentadillas o running). Y podría seguir, pero estoy segura de que, a estas alturas, ya eres consciente de lo importante que es nuestro pie para todo lo que tengamos que hacer.
Cuando nos duele una muela, vamos al dentista. Cuando nos rompemos un hueso, vamos al traumatólogo. Cuando nos duele a menudo la cabeza, vamos al neurólogo. Pero ¿cuántos de nosotros a pisado, a lo largo de su vida, un podólogo, esos médicos encargados de la salud de nuestro pie? Y no solo eso: todos nosotros hemos buscado alguna vez en internet cosas como “cómo eliminar un dolor de muelas”, o “cómo conseguir que me duela menos la espalda”. Entonces, ¿por qué no buscamos cosas como “cómo puedo cuidar mis pies”?
Hoy, voy a darte ciertos trucos que debes conocer para cuidar de nuestros olvidados pies… para que, cuando pasen los años, no te duelan o no tengas problemas de salud con ellos, por no haberlos cuidados en condiciones cuando eras más joven.
Beneficios de unos pies sanos
- Una pisada inadecuada afecta a la fuerza y flexibilidad de los pies. No todos tenemos la misma pisada y, para que lo sepas, diferentes tipos de pisada necesitan diferentes tipos de zapatos. Uno con una pisada pronadora no lleva el mismo tipo de calzado que uno que tenga una pisada supinadora, requieren calzados específicos para sus pies. Pisadas incorrectas originan que se usen músculos diferentes a los que debes usar, y, en consecuencia, a la larga perderás fuerza en los pies e, incluso, flexibilidad y agilidad.
- Un calzado correcto hace menos probable la aparición de callos y durezas. La mayoría de las durezas se originan por un calzado inadecuado, porque el pie roza de forma constante con cierta parte del zapato y la piel se hace gruesa para proteger nuestro pie. En consecuencia, aparecen callos y durezas dolorosas que nos van a impedir caminar con comodidad.
- Un calzado adecuado ayuda a la estabilidad de la columna. La columna ha de estar recta y, si usamos calzado que no nos sirvan, el cuerpo va a tener que adaptarse a tu pisada… lo que va a suponer un cambio de postura forzado para tu espalda. En consecuencia, un mal calzado puede empeorar la salud de tu espalda y provocarte, incluso, dolores muy fuertes en ella.
Consejos para cuidar de nuestros pies
Lo primero que has de saber es que los cuidados de los pies ha de ser una tarea diaria, no puntual, porque, debido a que los usamos todos los días para caminar y sostener nuestro cuerpo, están sometidos a mucha presión. De hecho, una incorrecta higiene puede derivar en infección, tenlo en cuenta.
- Al igual que te bañas a diario, lávate los pies a diario.
Pero no con el agua restante que te caiga de la ducha, no. Date con jabón y con manopla, entre los dedos, entre los pliegues… Asegúrate de quitar todos los restos de porquería del día porque, como acabas de leer, puede derivar en infección. Incluso puede hacer que se te infecte una uña, si te las cortas y tienes los pies sucios. Su higiene es tan importante como la del resto del cuerpo.
- Tras esto, sécalos bien.
La humedad es la mejor amiga de los hongos. Esto quiere decir que, si no lo secas en condiciones, puedes coger hongos. Así pues, cada vez que te bañes, elimina a conciencia cualquier rastro de jabón que se haya podido quedar impregnado en cualquier parte y, sobre todo… ¡sécalo bien! Pero no solo los pies, todo el cuerpo: los sobacos, las partes íntimas… todo lo que quede húmedo puede infectarse y puede ser el origen de los hongos.
- ¿Te hemos hablado ya de los callos?
Pues duelen, y duelen mucho. Por ello, te hacemos saber que una de las cosas que pueden evitar que estos aparezcan es tener correctamente hidratado tus pies. Por ello, usa crema hidratante, para que la piel esté suave e hidratada y no pueda agrietarse ni cubrirse de callos.
- Masajes, lo mejor para cualquier pie
¿Acaso no nos gusta a todos un buen masaje? Y esto es así porque elimina tensiones musculares y nos desestresa. Y en los pies también hay músculos. De hecho, ¡todo el pie es casi un músculo! Por eso, una de las cosas que le pueden venir bien a tu pie es masajearlo. Pero no seas bruto, con delicadeza y siempre siguiendo le dirección de tus músculos. ¡Verás qué bien te sienta!
- Pedicura, otro bien amante de los pies
Tal vez no debas ir todos los días, pero sí al menos una vez cada dos meses. La pedicura no es más que el sitio donde van a mimar tus pies: te van a cortar las uñas, van a tratártelo con cuidado… Porque recuerda que las uñas tienen una forma específica de cortarlas (cuadradas y rectas) para que no se te encallen, lo cual duele muchísimo. Por eso, una vez al mes o cada dos meses, ve a que te corten ellos las uñas, sin vergüenza.
- Cuidado con los pliegues de los calcetines
¿Sabes que muchas de las rozaduras nacen de los pliegues mismos de la tela y de las costuras? Si tienes la posibilidad de hacerte con unos calcetines sin costuras, aunque sean un poco más caros, ¡hazlo! Esto va a ahorrarte muchas rozadoras y callos en el futuro. Sin contar con que calcetines sin costura son muchos más cómodos que los convencionales.
- ¿Sabes lo que son las plantillas para los zapatos?
Son unas plataformas de vaselina que se ponen en el zapato y que te agarran el pie. Sirven para que no se te mueva el zapato, para agarrarte el pie… y, sobre todo, para que sea mucho más cómoda la superficie donde pisas. Nuestros expertos en el tema, Curtidos y Tapicerías, están de acuerdo en que unas correctas plantillas en el zapato adecuado puede prevenirte muchos problemas de salud en el futuro, así que plantéatelo.
- ¿Te han dicho ya alguna vez que el deporte es salud?
Pues lo es. Y para los pies también. ¿Eres consciente de que en el pie hay músculos, tendones y huesos? ¿Y que estos precisan de cierto deporte diario y semanal para hacerse fuerte y para que no se hagan daño? De hecho, una persona que no camine a menudo y no haga cierto tipo de ejercicios va a tener muchísimas mas probabilidades de, cuando se rompa o doble un pie, hacerse mucho más daño, que una persona que haga deporte a diario. Esto es así porque el pie entrenado tiene los músculos y los huesos más protegidos. Al ser más fuerte, el pie es más firme, es más rígido, y no te haces tanto daño cuando sufres pequeños percances. SOLO POR ESO, merece la pena moverse más a menudo.
- ¿Vas a una piscina o baño público? ¡Protégete!
¿Te hemos dicho ya que humedad + suciedad es una horrorosa combinación? Todos aquí estamos de acuerdo que los espacios públicos no tienen la higiene que tendrían que tener. De hecho, a todos nos da cierto asco y respeto entrar en unos baños públicos y sentarnos en el WC. Bañarnos en baños públicos tiene que ser lo mismo. Si no tienes más remedio que hacerlo, usa protecciones, como zapatillas para los pies.
- Si tienes algún problema y necesitas de una atención más personalizada, no dudes en acudir a un podólogo o a un farmacéutico
Porque yo puedo darte cierto tipo de consejos, pero un profesional podrá asesorarte a un nivel mucho más profundo que yo misma. Por eso, si, a pesar de todo esto, sigues teniendo dudas y consideras que necesitas habalr con un profesional de algo que te preocupe, no dudes en hacerlo.
Y, sobre todo… cuida tu salud. Pero no solo en los pies… sino en todo tu cuerpo, porque vida solo hay una, y más vale llegar hasta el final lo más saludables posibles.