Siempre he sido partidario de tener referentes en la vida porque son algo así como luces guía que nos muestran que es posible llegar a un punto concreto, aunque el camino esté lleno de piedras o montañas que conquistar. Para mi uno de los referentes en mi vida ha sido siempre Steve Jobs.
Steve Jobs vivió a su manera, haciendo lo que quería y teniendo éxito tras una gran cantidad de tiempo cometiendo errores. En las películas recientes de Jobs se le muestra como un personaje frío, irracional, tirano y sobre todo perfeccionista. Muchas de estas características son parcialmente ciertas, pero la que destaca y brilla sobre las demás es la de visionario.
Conocemos que Jobs fue un visionario en el sector de la tecnología, realizando ordenadores capaces de crear modas intergeneracionales en forma de fans que son capaces de gastarse sumas enormes de dinero por sus productos. Pero lo que mucha gente no sabe es que además Jobs era capaz de ver negocios más allá de la tecnología.
A finales de los noventa Jobs dio su golpe maestro vendiendo su empresa NeXT a Apple y consiguiendo el puesto que le arrebataron los accionistas en los ochenta. La consecuencia de esto fue el nacimiento de productos como el iPod, el iPhone o el avance de los Macintosh. Pero también surgió el nacimiento de un marketing realmente efectivo. De hecho, quien no recuerda el anuncio de Apple en el que un chico joven y dinámico salía al lado del oficinista trajeado mientras se comparaban los productos de Microsoft y Apple.
Jobs prestaba mucha atención a cada detalle a la hora de realizar campañas de Marketing, cada palabra de cada anuncio estaba puesta a medida con la intención de crear en el receptor un sentimiento. Y esto es fácilmente comprobable en las presentaciones de los productos de la compañía de la manzana, que eran eventos sociales en los que entrar era algo así como ir a ver a los Rolling Stones desde el mismo escenario.
Jobs era consciente de que el marketing tenía que realizarse a través de los dispositivos electrónicos, pero también a través de los medios tradicionales de publicidad, como las marquesinas o los espacios en autobuses o la televisión. En las grandes ciudades Apple compró una gran cantidad de marquesinas para publicitar sus productos, todos estos espacios estando en sitios clave dónde miles de personas pasaban cada día.
Lugares dónde anunciarse
Esto nos lleva a una reflexión, que es que para hacer publicidad hoy en día no debemos de ceñirnos a los medios de publicidad en Internet, como las redes sociales o las técnicas de SEO y SEM, sino que en virtud de nuestra empresa debemos de ir más allá y buscar espacios dónde ser vistos por clientes potenciales.
Ya hemos mencionado algunos de estos espacios anteriormente, pero vamos a centrarnos en este artículo en los principales medios de comunicación que muchas empresas desestiman por considerar no adecuados, pero que sin duda podría darles incontables beneficios a corto-medio plazo.
Empezamos destacando los anuncios de radio. Las cuñas radiofónicas son los anuncios que se escuchan en las pausas publicitarias de los programas de radio. Quizás es el tipo de publicidad que más rápidamente está cayendo en desuso. No obstante, la radio sigue siendo uno de los medios de referencia para las personas mayores, por lo que anunciarse es una buena forma de llegar a ese nicho.
Y en relación con los anteriores los anuncios de televisión. La televisión sigue siendo uno de los medios favoritos de las empresas para anunciarse. Tiene un gran alcance, y permite anuncios de impacto que combinan imagen y sonido. Son particularmente útiles si se necesita a demostrar cómo funciona un producto o servicio. Una de sus principales desventajas es el precio, pues un anuncio en televisión suele ser mucho más caro que en cualquier otro medio.
Por último, no puede faltar la publicidad exterior. Una publicidad que nunca pasa de moda es la publicidad exterior, es decir, aquella que aparece en lugares públicos. Los elementos publicitarios más habituales en publicidad exterior son carteles, vallas publicitarias, rótulos luminosos, anuncios en autobuses, marquesinas….
Si llegados a este punto te has planteado seriamente publicitarte en alguno de los medios de comunicación mencionados, te recomendamos que investigues previamente cuál es el más adecuado. Contar con una empresa especializada en analizar y recomendar que medio es adecuado ahorra tiempo y dinero.
Este tipo de servicios los ofrece Publigar, una empresa con más de 14 años en el sector de la comunicación y publicidad que es consciente de que hay que combinar una buena comunicación con una buena campaña publicitaria para tener éxito en cualquier proyecto profesional, y que además es consciente de la importancia de los soportes convencionales de comunicación.